24.4.12

El primer día que te vi, aquél en el que te tirabas de los pelos, pensé en lo bonito que sería llegar a casa y empezar a conocer a alguien nuevo. Advertí a todos: tú eras especial y no quería que nadie se entrometiera porque quería conquistarte sin importar el espacio, el tiempo, las consecuencias. De entonces a ahora, casi dos años en los que he celebrado cada veintiséis y cada tres, porque ambos eran aniversario de haber conseguido completar una mitad de mi corazón que llevaba perdida muchos años para no dañarse más de lo que estaba. Así fue cómo me conquistaste tú a mí, puliendo una coraza que no me pertenecía a mí.

Y aquí me planto, veinte meses después, frente a otra pantalla vista con otras gafas, con una melodía distinta y circunstancias que lo cambian todo. Pero ese sentimiento, ese que ha hecho que hoy te eche de menos, sigue revoloteando dentro. Sigo siendo el niño que hace dos años no sabía que ibas a llegar a cambiar el mundo.

Y sigue haciéndolo, porque no te imaginas lo que te quiero.

No comments:

Post a Comment